Tomar en cuenta

El contenido informativo que se encuentra en el presente blog puede ser difundido en otros medios siempre y cuando se nos cite como fuente para así no ir en contra de los derechos de autor.
Gracias por la comprensión.

lunes, 12 de mayo de 2008

Los alcances y relevancia de la Responsabilidad Social Empresarial

Por
Lydia Arbaiza Fermini, PhD
Profesora Universidad ESAN


En el texto de Penny (2006), el autor se pregunta acerca de qué tareas pueden ser realizadas por las empresas con el fin de que puedan identificarse con el concepto de responsabilidad social. Entre las posibles respuestas tenemos: comprometerse con el país de modo que pueda brindar apoyo a comunidades lejanas poco favorecidas; buscar la construcción de un futuro mejor; contribuir con la salud y el cuidado del medio ambiente; velar por el desarrollo de la sociedad a través de una serie de actividades, como brindar oportunidades a los menos favorecidos[1]. En este sentido, la búsqueda del incremento de la cantidad y/o calidad del capital humano, vía las inversiones en la capacitación de los recursos humanos (en las empresas y fuera de ellas) cumple con varios de estos puntos.

Podemos decir que la RSE constituye una nueva forma de enfocar el desempeño de las empresas, buscando que las decisiones de la misma se fundamenten sobre conceptos éticos, así como en la inclusión de los intereses los agentes que son afectados por estas decisiones. La RSE es hoy en día un tema que atañe a los diversos actores del quehacer económico de un país, vale decir las empresas, el gobierno, las ONG y la sociedad civil en su conjunto. Se trata de una tarea compartida en la que todos tienen un rol importante para llevar a cabo ya que los efectos de una adecuada gestión promoverán la integración social, fortaleciendo el desarrollo y sostenibilidad de cualquier proyecto empresarial con visión de futuro[2].

La sociedad otorga a todas las entidades jurídicas, incluidas las empresas, una “licencia para operar” indicándoles sus derechos y obligaciones por medio de leyes y reglamentos. La liberalización de los mercados y la globalización han permitido a las empresas extender el alcance de sus actividades, abriendo la posibilidad de que sus acciones puedan tener una mayor repercusión dentro de la sociedad. Pese a la existencia de tratados, acuerdos y convenciones internacionales, no existe ningún conjunto de normas globales que se encarguen de regular las actividades empresariales o de sus efectos en las sociedades.

El mayor poder de las empresas debe balancearse con la inclusión de medidas éticas en las prácticas empresariales. En un mundo en que el poder económico de las empresas transnacionales es comparable al de los países, a los gobiernos a veces les resulta difícil encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger a sus ciudadanos y la necesidad de atraer inversiones extranjeras directas[3].

En Argentina, el Instituto Universitario IDEA considera que la relación entre empresa y sociedad es un área de trabajo clave en la definición de políticas económicas que sean responsables y consecuentes. Otra relación importante, según el instituto, es la de desarrollo sustentable y capital social, que evoca la necesaria toma de conciencia por parte de las empresas desde una perspectiva a largo plazo; que contemple no sólo la construcción de valor para los accionistas, sino para el conjunto de actores sociales, ligados directa o indirectamente a su contexto de actividad. En ese sentido, estas nociones sugieren un cambio en el paradigma de intereses de la empresa, que ya no sólo debe dar resultados y satisfacciones a corto plazo a sus accionistas (shareholders) sino también al conjunto de los actores sociales: sociedad civil, consumidores, sector público y proveedores (stakeholders). Este reposicionamiento social del mundo corporativo un compromiso de acción consistente, a favor de la creación de “parteneriados” sociales que se inscriban en el mejoramiento sistemático de la calidad de vida de las comunidades. Un ejemplo de ello son las empresas mineras que aportan facilidades para la construcción Esa manera de hacer y ser empresa es comúnmente denominada Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Empresa Ciudadana[4]

La creciente inclusión del concepto de responsabilidad social en las empresas se fundamenta no sólo en el hecho de que cada vez más número de ellas ha reconocido que sus prácticas deben orientarse a la protección del medio ambiente para así poder acceder a una mayor rentabilidad futura, sino también en que han observado que con esta política logran ventajas competitivas respecto de sus rivales; como cuando potencian los recursos humanos al interior de las mismas, vía la capacitación y/o apertura de posibilidades de estudios, complementarios al trabajo realizado por el personal. Incluso las instituciones de crédito utilizan listas de verificación para valorar la responsabilidad social de las empresas cuando quieren medir el riesgo de sus clientes[5].


[1] Extraído de: PENNY PESTANA, JORGE “Responsabilidad social, un compromiso empresarial” De su participación como panelista en el Seminario Lo Mejor del Marketing Peruano, Lima, 2006, pág. 1
[2] Extraído de: ARBAIZA FERMINI, LYDIA “Responsabilidad social: Tarea Compartida” Material de Enseñanza Universidad ESAN, 2006, pág. 1.
[3] Extraído de: CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE COMERCIO Y DESARROLLO “La publicación de información sobre la repercusión de las empresas en la sociedad” Tendencias y cuestiones actuales, Nueva York y Ginebra, 2004, Pág. 4
[4] ROITSTEIN FLORENCIA “La responsabilidad social empresarial en la Argentina” Tendencias y oportunidades, Instituto Universitario IDEA, Buenos Aires, Mayo 2003
[5] ARBAIZA FERMINI, LYDIA “¿Qué es la responsabilidad social en las empresas? El enfoque de Alemania”, Artículo publicado en Revista Comercio & Producción, Lima 2004

No hay comentarios: